En un preocupante episodio de inseguridad en el Cauca, el alcalde de Totoró, Jorge Luis Pizo, fue secuestrado junto a su esquema de protección por un grupo armado a dos kilómetros del casco urbano, en el sector de El Boquerón. El mandatario y sus escoltas fueron interceptados y llevados a una zona boscosa, donde permanecieron retenidos durante seis horas. Tras su liberación, los
El alcalde Pizo, tras ser liberado, expresó su descontento ante la falta de seguridad y manifestó que, de no obtener garantías para continuar con su trabajo, consideraría renunciar y pediría el exilio para proteger su integridad y la de su familia. Este es el segundo incidente grave que sufre el mandatario en menos de dos meses; el pasado 27 de agosto, su vehículo fue atacado a tiros en un retén ilegal entre Popayán y El Tambo, lo que deja en evidencia la vulnerabilidad de los mandatarios locales en la región.
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Ante la situación, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, reiteró su llamado a la UNP para reforzar las medidas de protección, afirmando que todos los alcaldes del departamento enfrentan un “riesgo extraordinario” y que las actuales de seguridad resultan ineficaces. Según Guzmán, es urgente mejorar las condiciones de seguridad para que los mandatarios puedan desempeñar sus funciones.
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