En una histórica audiencia en el municipio de Dabeiba, Antioquia, ocho altos mandos militares retirados reconocieron su responsabilidad en el asesinato y desaparición de 49 campesinos en casos de ‘falsos positivos’ ocurridos entre los años 2002 y 2006.
El trágico episodio marca la primera vez que dos coroneles, dos mayores, tres sargentos y un soldado asumen la autoría de estos crímenes, en los que los campesinos fueron presentados falsamente como guerrilleros muertos en combate.
La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, realizó la audiencia en el coliseo municipal ‘Destrezas Dabeibanas’, con el objetivo de esclarecer la verdad sobre estos lamentables sucesos.
La admisión de responsabilidad por parte de los mandos militares retirados constituye un avance significativo en la búsqueda de justicia y verdad para las víctimas y sus familias.
El expresidente Álvaro Uribe expresó su indignación frente a este engaño perpetrado por los militares, afirmando que mancharon la imagen de la Seguridad Democrática, política de seguridad implementada durante su mandato.
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En un mensaje en Twitter, Uribe manifestó su decepción al recordar que los casos de ‘falsos positivos’ habían sido negados en el pasado y ahora eran aceptados.
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Además, mencionó que durante su gobierno se apoyó la defensa de uno de los casos en Dabeiba por parte de la Fundación de Herbin Hoyos.
El exmandatario enfatizó que estos hechos constituyen delitos graves que no deben ser minimizados.
Agregó que, aunque los casos ocurrieron durante su gobierno, ellos mancharon la Seguridad Democrática que tanto había contribuido al país.
Uribe expresó su afectación personal debido al cariño que siempre ha manifestado hacia los miembros de las Fuerzas Militares colombianas.
La admisión de responsabilidad por parte de estos altos mandos militares retirados representa un paso importante hacia la justicia y la reparación para las víctimas y sus familias.
Sin embargo, también subraya la necesidad de seguir investigando y esclareciendo los casos de ‘falsos positivos’ ocurridos en Colombia, así como de garantizar que estos crímenes no se repitan en el futuro.
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