La alta cifra de contagios de COVID-19 reportada en los últimos días por el Instituto Nacional de Salud, INS, obligó a las autoridades de Popayán a decretar un nuevo toque de queda.

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El alcalde Juan Carlos López Castrillón explicó que la restricción será los días viernes 8, sábado 9, domingo 10 y lunes 11 de enero, de 7:00 de la noche a 5:00 de la mañana de cada día.

La decisión fue adoptada porque de acuerdo al gerente del Hospital San José, César Sarria, la ocupación de camas UCI llegó al 86%, de camas de cuidado intermedio al 100% y de todas las camas que no corresponden a pacientes COVID-19 al 94%.

Los bares y restaurantes deben cerrar sus puertas a las 6 de la tarde, para que los clientes, propietarios y colaboradores puedan salir a tiempo y llegar a sus viviendas.

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Empresarios que trabajan en horarios nocturnos cuestionaron la medida y aseguraron que los únicos afectados serán ellos. Asimismo, afirmaron que si se pretende reducir los contagios, el toque de queda debe ser también en el día.