Según las autoridades indígenas, en menos de 15 días han fallecido siete adultos mayores en los resguardos de Tálaga y Belalcázar, por complicaciones derivadas del coronavirus.

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Los fallecidos son ciudadanos con edades entre los 60 y 85 años, habitantes del cañón del Río Símbola. Otras 30 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad.

Ante este panorama, se ordenaron diferentes medidas restrictivas, las aglomeraciones fueron prohibidas, así como la venta de licor.

Además, se ordenó que las clases presenciales sean suspendidas en las instituciones educativas de La María, El Rodeo y Guapio.

El Cabildo exigió que se cumplan con rigurosidad las disposiciones y se reactiven los remedios caseros en el marco de sus usos y costumbres.

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Aunque el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, no se acogió a los planes de vacunación del Ministerio de Salud, los integrantes de las comunidades están en la libertad de decidir si se vacunan o no.