Un grave incidente se registró en la madrugada de hoy en la vereda Quebrada Seca, ubicada en la zona rural del Cauca, cuando un bus de la empresa Trans Ipiales, que cubría la ruta Ipiales-Cali, fue interceptado y destruido por un grupo armado no identificado.
Los atacantes detuvieron el bus en plena Vía Panamericana, obligando a los pasajeros a descender del vehículo. Afortunadamente, se les permitió llevar parte de su equipaje antes de que el grupo armado procediera a incendiar la unidad. Posteriormente, arrojaron artefactos explosivos en la parte delantera, causando su destrucción total.
Otro bus de la misma compañía también se vio afectado: los agresores pincharon las llantas del vehículo, impidiendo que continuara su trayecto, aunque no hubo pérdidas humanas ni heridos en ninguno de los ataques.
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El bus siniestrado era un modelo 2023 con capacidad para 38 pasajeros y representa una pérdida de 800 millones de pesos para Trans Ipiales. La empresa lamentó el impacto económico, explicando que afecta considerablemente su operación en la región. “Aunque no se reportaron heridos, el daño patrimonial es significativo para nosotros”, señalaron voceros de la compañía.
A pesar de lo ocurrido, Trans Ipiales gestionó el envío de otro bus para trasladar a los pasajeros hasta su destino final en Cali, completando su viaje de forma segura.
Las autoridades ya adelantan investigaciones para determinar los motivos del ataque, y no se descarta la posible participación de disidencias de las FARC, dado que el Cauca ha sido escenario frecuente de hechos violentos protagonizados por grupos armados ilegales.
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