El Ejército Nacional desactivó tres minas antipersonal y un ‘cilindro bomba’ en la vereda Los Pinos, del municipio de Argelia, Cauca. Esta operación pone en evidencia la preocupante estrategia de las disidencias de las Farc de instalar artefactos explosivos en zonas rurales para proteger cultivos ilícitos y laboratorios de procesamiento de drogas, poniendo en grave riesgo a la población civil.
Según informó la Tercera División del Ejército, los explosivos fueron destruidos de manera controlada por soldados expertos en demoliciones. «Estos artefactos representaban un grave riesgo para la vida y la integridad de los habitantes de la zona rural, quienes transitan regularmente por el sector», indicó el brigadier general Federico Mejía.
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Horas antes de esta intervención, el mismo grupo armado detonó un ‘carro-bomba’ en el corregimiento de El Plateado, ocasionando heridas a seis personas y causando daños en más de 50 inmuebles, entre casas y establecimientos comerciales. Este nuevo ataque refleja la creciente amenaza de los grupos ilegales en la región y la urgente necesidad de reforzar la seguridad para proteger a la comunidad.
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