A pesar de las presiones, la uniformada acudió a la Fiscalía General de la Nación, para narrar los hechos ocurridos con su jefe, el comandante de la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, de la Policía Metropolitana de Popayán.

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En el relato que la patrullera hizo, afirmó que el oficial, de grado mayor, le propinó una nalgada sin su consentimiento, y que cuando manifestó su intención de denunciar, fue llamada en varias oportunidades a la oficina, donde incluso el hombre llegó a ofrecerle hasta 600.000 pesos.

La Fiscalía abrió un proceso investigativo por el presunto delito de injuria por vías de hecho, para dar claridad a las denuncias de la uniformada. La información también fue remitida a la Inspección General de la Policía Nacional y a la Procuraduría General de la Nación para los fines pertinentes.

El coronel Jesús Quintero, comandante de la Policía Metropolitana, aseguró que activaron la ruta de atención con la uniformada, para brindarle el acompañamiento correspondiente desde el ámbito médico, psicológico, jurídico y de familia.

Más denuncias

Tras la denuncia que se hizo pública, empezaron a aparecer más testimonios de víctimas de una conducta similar por parte del oficial.

Se informó que entre las afectadas estarían otras cuatro uniformadas y una civil que presta servicios generales en la Institución.

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Asimismo, se indicó que la mayoría de mujeres no han denunciado formalmente por temor a represalias y posibles traslados.

Este es el relato de la patrullera: