La situación de orden público en esta población del sur del Cauca sigue siendo crítica, y en las últimas horas, se conoció una nueva denuncia de un hecho de violencia contra la misión médica.
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Juan Manuel Torres Erazo, integrante de la Fundación Paz y Reconciliación, dijo que el reciente fin de semana fue asesinado el joven Daniel Ordóñez, “a menos de dos cuadras de la Estación de Policía”, en una de las calles principales de la cabecera municipal.
El analista y defensor de derechos humanos señaló que además de la pérdida de otro joven por la violencia, ocurrieron hechos de suma gravedad en el Hospital Nivel 1.
“(…) Mientras se intentaba brindarle los primeros auxilios a Daniel entraron al Hospital por lo menos 10 hombres armados y amenazaron a médicos y enfermeras, incluso con sus motos ingresaron hasta la sala de espera y amedrentaron al personal médico de turno”, señaló en su denuncia.
Agregó que los individuos amenazaban a los trabajadores de la salud, afirmando que no se les podía morir, a pesar que la víctima tenía una herida de bala en la cabeza con exposición de masa cerebral.
Torres Erazo señaló que, a raíz de lo sucedido, hay médicos que pretenden renunciar o no atender urgencias.
“Cosas como esta ha llevado al punto de que los médicos y médicas más competentes no quieran ir a trabajar al municipio de Argelia y hay que conformarse con los que envían que no resultan siendo los de mejor criterio”.
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El dirigente también se refirió al nulo control al porte de armas y aseveró que la Policía está de adorno, “no hace ningún tipo de operativos de control al porte y uso de armas de fuego y cualquiera puede andar armado y con la intención de hacer daño”.
Las autoridades no se han pronunciado sobre estos hechos.