En las audiencias, los investigadores revelaron que el hombre se trenzó en una fuerte discusión con su pareja y la atacó a golpes y con un arma cortopunzante.
La historia se presentó en el municipio de Páez, en el oriente del departamento del Cauca, en la noche del pasado 25 de junio de 2020.
Vea aquí: Sigue la violencia en Toribío: atentaron contra un hombre y hostigaron a la Policía Nacional
Luz Miriam Vargas Castaño de 39 años, integrante del Resguardo Indígena de Avirama, era una reconocida lideresa. Tenía a su cargo el proyecto productivo PazAdentro con impacto en Inzá, Páez y Totoró.
Era madre de dos hijos, y también participaba en la iniciativa de las comunidades indígenas de fabricar tapabocas terapéuticos que incluían esencias de plantas medicinales para prevenir el COVID-19.
De acuerdo a las pesquisas, esa noche, Vianey Robinson Ramírez, su compañero sentimental, sostuvo un fuerte altercado con la dirigente.
Luego de asesinarla, sacó el cuerpo del apartamento, se lo llevó en una camioneta y lo lanzó a las aguas del río Páez.
El individuo regresó a la vivienda, tomó el celular de la fallecida y empezó a escribir desde sus redes sociales, Facebook y WhatsApp, fingiendo que la mujer seguía viva y que había emprendido un viaje.
“Todo apunta a que el feminicidio se cometió por temas de celos (…) En la discusión la golpeó, dice él que su intención no era asesinarla, pero ella tuvo fuertes golpes en la cabeza”, narró Jerónimo Poche, abogado de las comunidades indígenas.
El responsable pretendía destruir las evidencias materiales probatorias del hecho y aparentar que Miriam estaba con vida, “estando muerta, el hombre respondió unos mensajes en los que decía que ella se iba del territorio y no iba a volver”.
A raíz de la presión de la Guardia Indígena, que encontró el cadáver con signos de tortura, el individuo se entregó a la Policía Nacional y se inició el proceso judicial.
En las últimas horas, ante las pruebas contundentes presentadas por la Fiscalía, el sujeto aceptó los cargos que le imputaron por del delito de feminicidio agravado.
Además: El falso psicólogo que “manoseaba” mujeres en Popayán
Es de recordar que el crimen de Miriam generó diferentes reacciones en el departamento, el país y el mundo. En su comunidad, se realizó un cacerolazo y una velatón, actos simbólicos con los que exigieron justicia.
Por estos hechos, el implicado podría afrontar una condena de hasta 34 años y 7 meses de prisión.
La próxima audiencia fue programada para el 8 de marzo a las 3:30 de la tarde.