Las autoridades indígenas denunciaron que varios niños quedaron confinados en una escuela en medio de patrullajes de las disidencias de las Farc en el oriente del Cauca. Las comunidades temen nuevos combates y reclutamientos forzados.
Los hechos se presentaron en el Resguardo Indígena de San Andrés de Pisimbalá, jurisdicción del municipio de Inzá, donde recientemente fue denunciada la ocupación irregular de una sede educativa que fue utilizada como escudo por el grupo armado.
El consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, Mauricio Capaz Lectamo, dijo que las autoridades de esa zona deben revisar lo que está sucediendo para proteger a las comunidades.
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La organización indígena atribuyó las acciones a la estructura Dagoberto Ramos Ortiz, grupo con alta presencia en la zona, que ha sostenido fuertes combates con otros actores como el ELN.
Los habitantes solicitaron la intervención de la Defensoría del Pueblo.